El nuevo ataque de los Foo

Lo admito, al hablar de Foo Fighters me cuesta ser imparcial. Siempre me ha resultado imposible, dada la cantidad y calidad de música que escucho, escoger una banda o artista favorito por encima de los demás; es más, no puedo hacer ni un top 20, ya que constantemente estaría cambiando los lugares. Sin embargo, los Foo invariablemente han ocupado un lugar especial en mi corazón y si me viera obligada algún día a nombrar a una y sólo una banda como favorita tendrían que ser ellos.

Aún recuerdo cuando los escuché por primera vez hace más de doce años, también recuerdo cuando vi por primera vez uno de sus videos, en este caso “Breakout” en Mtv (cuando ese canal valía la pena) y desde ese día he sido su fan. Su actitud de no tomarse tan en serio combinado con excelentes letras y música me cautivó desde el primer día.

Por eso me emociono cada vez que vienen con nuevo material, marco mi calendario y hago una cuenta regresiva hasta la tan esperada fecha de lanzamiento, y esta vez no fue diferente. Desde hace unos días tenemos disponible “Wasting Light” en el mercado, el álbum más reciente de la agrupación y con toda seguridad el trabajo más pesado de éstos.

De las once canciones presentadas en este trabajo, la única que no me gustó fue “White Limo”, se debe a algo personal, no me agrada tanta distorsión en la voz de Grohl; sin embargo encaja perfecto en el disco y el video con la participación de Lemy fue bastante gracioso. Si al igual que a mí, no te gusta este estilo de canción no dejes que sea un motivo para perderte esta joya de producción.

En los primeros acordes de guitarra en “Bridge Burning”  te conquistan, dándole al disco un excelente ritmo de entrada y al sumarse los demás instrumentos junto a la voz de Dave diciendo “This are my famous last words” no hay escapatoria posible, quedas enganchado totalmente. Es difícil escoger las pistas más representativas de este trabajo ya que todas son perfectas a su manera (incluyendo “White Limo”) pero no se pueden dejar pasar canciones como “These Days”, “Dear Rosmary” y “Arlandria”, que muestran lo mejor del lado melódico y pegajoso –especialmente en los estribillos- de la banda.  No obstante Wasting Light constituye una vuelta a lo básico de Foo Fighters, pues la producción es cruda y con sonidos ásperos, teniendo un distintivo olor a garaje.  Para terminar, hay que destacar los solos de guitarra tanto en “Back & Forth”  que es impecable sin perder intensidad, como en “Rope” aplicando mucha distorsión siendo  tremendamente vibrante y la última canción del álbum “Walk” que líricamente considero la mejor y es la cereza de este pastel de puro Rock ‘n’ Roll.

Si aún no lo has escuchado, sal corriendo a hacerlo (gratis acá) para que renueves tu fe en la buena música y sobre todo en el buen rock. Ahora solo nos queda cruzar los dedos, esperar las fechas que tendrá su gira y si tu suerte es buena, pasen por tu país.