10 de agosto de 2011

La Conjura de los necios

"Cuando un verdadero genio aparece en el mundo,
 lo reconoceréis por este signo: 
todos los necios se conjuran contra él".  
Jonathan Swift.



La Conjura de los Necios es un libro escrito por John Kennedy Toole, quien no vivió para ver el éxito que tendría su obra, pues se suicidó ante el poco recibimiento que tenía en las editoriales. Su madre, Thelma Ducoing Toole, encontró el manuscrito mientras limpiaba (al menos esa es la historia que cuenta internet) y decidió llevarlo nuevamente a las editoriales sin darse por vencida. Al llevar el libro al también escritor Walker Percy logró hacerle prometer que no rechazaría el libro antes de leerlo y como cuenta él mismo en el prólogo: (…) Así, pues, no tenía salida; sólo quedaba una esperanza: leer unas cuantas páginas y comprobar que era lo bastante malo como para no tener que seguir leyendo.” Sin embargo, la novela lo sorprendió agradablemente y consiguió su publicación.

Un amigo me recomendó este libro hace algunos meses y por esta razón empecé a leerlo. Siendo sincera no me cautivó y lo abandoné, hasta que comentando acerca de libros con otro amigo hice referencia a La Conjura de los Necios y de lo poco que me había gustado; él, muy asombrado por mí observación, me pidió que lo retomara porque era un libro excelente y me gustaría. Con cierto mucho escepticismo lo retomé y ahora me alegro de haberlo hecho.

Imagen tomada de acá

La novela, que toma como premisa la máxima de Jonathan Swift, cuenta la historia de Ignatius J. Reilly, un personaje llamativo, repugnante y grotesco; es un treintañero que vive con su madre y se pasa la vida escribiendo anotaciones absurdas en sus cuadernos “Gran Jefe” (que en mi mente se parecen a los cuadernos Caribe) No obstante, y por designios de la diosa fortuna, nuestro protagonista tendrá que trabajar por primera vez en su vida, conociendo así a personajes tan insólitos como él que se verán inmiscuidos en las más ridículas situaciones imaginables; en donde Ignatius tratará -al mismo tiempo- de rivalizar con su amiga Myrna Minkoff en campos como la sexualidad y los movimientos de crítica social.


Kennedy Toole presenta a los personajes de una forma muy humana, con elaboradas descripciones gráficas que te sumergen en la trama y con defectos que te harán identificarte tanto a ti mismo como a personas de tu entorno. La novela logra generar empatía, pero al mismo tiempo cierta grima ante las posturas ilógicas y extemporáneas del protagonista y sus costumbres poco higiénicas. Es un escrito satírico, donde se abordan sin ningún tipo de pudor temas como el tráfico de pornografía, la incompetencia policial, el racismo y el odio/miedo americano hacia los comunistas. 

Cuesta trabajo entender cómo ninguna editorial pudo ver un material de calidad cuando les fue presentada la obra; tal vez fue considerada una cachetada para la sociedad americana de la época, para sus costumbres y pensamientos y por eso no recibió ningún apoyo, o tal vez fue el hecho de estar muy adelantada a su tiempo lo que generó el rechazo, o quizás fue porque no pudieron encontrar en él una trama concreta, cuando en realidad el libro habla de todo la razón por la cual no se publicó.

Lo cierto es que hoy, a más de 40 años de la muerte de John Kennedy Toole, su novela es considerada un clásico dentro de la literatura norteamericana, su personaje más célebre cuenta con una estatua en donde antes se encontraban los almacenes D.H. Holmes y La Conjura de los Necios sigue tan vigente como en 1962.

Estatua de Ignatius J. Reilly ubicada en el bloque 800 de Canal Street, Nueva Orleans

Dedicado a Antonio, 
por una excelente recomendación que al principio no noté, 
y a Gabriel, 
por "obligarme" a leer.

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