12 de febrero de 2013

Día 10: Un daño colateral

Si corres dentro de la casa... hay tabla

Imagen tomada de acá

El día 10 del reto fotográfico no fue nada especial. Mis colaboradores se están hartando de ayudarme, a mis amigos simplemente no se les ocurría nada y my thunder from down under no podía ser localizado; aunque la contestadora australiana que me dijo "the mobile service that you're trying to call it's currently unavailable, please try again later" -unas 40 veces- era bastante sexy. Estúpidos y sensuales aussies. 

El domingo era uno de esos días en los que simplemente lo menos que quería hacer era tomar una foto, y la verdad es que no se me ocurría ninguna idea que quisiera realizar. No se por qué razón me dio por tararear Every rose has its thorn así que pensé que podía utilizar a las espinas como daño colateral, pero no creí que cuadrara con la definición de la palabra, después de todo es el daño originado como una consecuencia de una acción realizada, y yo no hago rosas.

dropped ketchup bottle
Imagen tomada de acá
Como tenía que hacer un millón de cosas ese día me dediqué a ellas y sin notarlo, el día se me fue rapidísimo; tanto que cuando me di cuenta ya eran las 3:00pm y estaba en la línea para pagar en el supermercado. Apurándome para colocar todo rápido en la caja, un frasco de salsa de tomate fue el daño colateral de ese día y allí fue que encontré la idea para la foto.



No, no el frasco. Pero el incidente me hizo pensar en las cosas que rompí durante mi infancia. Cuantas veces mi mamá me dijo que NO corriera dentro de la casa, todo acompañado de muy elocuentes y gráficas representaciones donde no escatimó en detalles al enumerar las consecuencias que romper esa regla acarrearía. Aún así la rompí y las repercusiones fueron MUY gráficas.

De vuelta al supermercado, le pedí permiso a la cajera para ir a buscar algo más y salí corriendo al pasillo donde tienen adornos, jarras, bandejas, platos, vasos, copas y floreros de vidrio, tomé uno y me devolví a pagar. Una vez en casa saqué mi pelota de voleibol hice trizas el florero y me dispuse a fotografiar un dejá vú, pero eso es lo que pasa cuando eres niño y quieres jugar... aceptas los daños colaterales.

Día 10: Un daño colateral

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