28 de febrero de 2013

Día 28: Una llama eterna

This is the end...

Imagen tomada de acá

No sé hasta qué punto son compatibles una canción de The Doors y los Looney Tunes, pero en este momento esa combinación tiene sentido en mi cabeza. Eso, y la sensación de alivio que siento porque al menos por este año no pidieron la bendita alpargata fashionista.

Creo que este fue el día con más complicaciones que tuve, pues lo que al principio parecía un inocente viaje al aeropuerto a buscar a mi mama, se transformó en una mega cola de 7 horas que me dejó agotada. Mi idea en principio consistía en trabajar con el sol, porque aunque no será eterno (nada lo es) mientras él esté, habrá vida.

Pensé luego en el conocimiento, pero no sabía como fotografiarlo. Eso me motivó a seguir en la idea de fotografiar al sol, y por eso me llevé mi cámara para capturarlo justo al atardecer... El asunto está en que el ocaso me agarró atrapada entre fábricas y árboles que no me dejaron ver el cielo anaranjado que necesitaba; por lo que no sólo me quedaba sin idea, sino que no sabía si llegaría a tiempo para enviar la asignación.

Imagen tomada por mí
De regreso, tuve la suerte de encontrar una planta criogénica (o algo así) donde tenían una llama perenne que contrastaba muy bien con el cielo oscuro. Me quedé por un largo tiempo -para desespero de mi familia, que lo único que quería era regresar a casa- pero quería conseguir la toma perfecta ya que no había oportunidad de regresar para repetirla.

De vuelta en casa, y viendo las imágenes en la computadora, me dí cuenta que aún la mejor imagen de la planta distaba mucho de ser una buena fotografía. Sintiendo como las agujas del reloj me mostraban lo poco que faltaba para el final del día, decidí buscar un diccionario, dirigirme a la palabra conocimiento y encender una vela frente a él.

Eso me dejó con dos fotos: la primera con una idea que me encantaba pero una mala calidad de imagen y la segunda con una buena calidad pero no tan original. Estuve rato viendo las dos fotografías sin saber qué hacer.

Ya pasadas las 11pm y con pánico que pudiera caerse mi conexión en el peor momento, me dije que el concurso era de fotografías, y aunque la creatividad es un gran factor creo que la calidad también debe serlo, así que preferí enviar el conocimiento.

Día 28: Una llama eterna

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