Día 23: Un kamikaze

El amor puede ser kamikaze ¿no?

Imagen tomada por mi

¿Ya van 23 días? Al parecer sí. Este mes he estado tan ocupada en cosas absurdas que me laegra haberme inscribido en el reto; no sólo para ejercitar la creatividad y tener el compromiso de jugar con la cámara diariamente, sino porque me permite saber en qué fecha estamos.

Cada asignación viene acompañada de una serie de tormentas de ideas, conmigo misma, con mi hermano, mi mamá, mis primas, y por supuesto my thunder from down under, quien me sugirió utilizar el símbolo del sol naciente para representar la forma en la cual nos matamos para obtener el dinero, y la importancia que le damos a este.

No estoy diciendo que no sea importante, por algo hay un proverbio que dice que tener un poco de dinero resuelve los problemas y que tener mucho los atrae. Personalmente, creo que los problemas empiezan cuando no ves el hecho de obtener dinero como la posibilidad de pagar por tu carrera, comprar tu casa propia o hacer ese viaje con el que has soñado durante años; sino que quieres dinero por tenerlo, por acumular ceros en tu cuenta para luego hacer alarde de todo lo que puedes comprar, y no eres feliz con lo que compras sino con el hecho de gastar dinero.

Mi conexión falló sin poder terminar de hablar con Luke, pero luego de saber su idea principal pensé en vestir a mi hermano con un traje y un maletín, como si fuera a trabajar, y colocarle en la frente la bandana que utilizaban los kamikaze. El problema es que durante todo el día estuve demasiado ocupada como para hacerlo, tanto, que llegué a desechar la idea y me fui por el amor.

Primero empecé por pintar el símbolo del sol naciente (sustituyendo el sol por un corazón) en unas manos entrelazadas, luego lo pinté en el pecho desnudo de un hombre y que éste abrazara a una mujer, luego el hombre solo, siendo una de esas fotos la que ilustra la entrada; pero no me convencía nada de lo que hacía.

Ya con poco tiempo para terminar la asignación y teniendo un montón de cosas que hacer antes de terminar el día, volví a la idea de Lucas, doblando varios billetes y colocando un montón de moneditas para hacer el sol. En la noche, cuando me encontré con Luke nuevamente, aparecieron mensajes que había mandado el día anterior, donde me decía que podía hacer el símbolo del sol naciente con billetes. Supongo que la idea estaba destinada a hacerse.

Día 23: Un kamikaze