14 de febrero de 2013

Día 12: Un donante universal

...Hay fuego en el 23!

Imagen tomada de acá

Estos tienen que ser los carnavales más aburridos de mi vida by far. He estado ocupada con un montón de cosas tontas y el resto del tiempo lo uso para pedirle al monstruo de espagueti volador que el reto del día siguiente no sea muy difícil, y luego de saber cuál es la asignación me ocupo de pensar qué voy a hacer.

Para el doceavo día toda la omnipotencia hecha sémola de trigo se hizo presente, pues el reto no me pareció  complicado. Hice mi tradicional vuelta por twitter para ver que las ideas sobre enchufes, agua y tipos de sangre estaban a la orden del día, así que llamé a mi hermano para preguntarle si existía un repuesto que fuera universal y sirviera a gran variedad de carros sin importar marca, modelo o año de fabricación.

Su respuesta fue rápida, me dijo que sí y que era un filtro de gasolina. Eso me alegró porque sabía que podía conseguirlo prestado del negocio de una prima, hasta que recordé que ...oh wait! era martes de carnaval y ella no abre feriados, y al parecer tampoco lo hace la competencia ¡por eso es que el país no avanza!

Igual fue una suerte salir de casa, porque están quemando el cerro que queda cerca y el humo es insoportable, sobre todo si tienes bronquitis como moi. No obstante, en medio de la búsqueda del bendito filtro, me dio por pensar (algo constante durante lo que va de competencia) si la idea era lo suficientemente clara; y como ni yo sabía lo que estaba buscando (me hubieran podido vender un ambientador y yo no me habría enterado) decidí evolucionar.

Lo simpático de todo es que lo que había resultado malo para conseguir el filtro, resultó tremendamente bueno para la siguiente idea, ya que no resultó difícil encontrar una estación de servicio cerrada. Hice varias tomas en una, ante la mirada atenta de WTF?? del vigilante y luego me percaté que había otra unos 20mts más adelante que no tenía vigilancia, así que fui hasta allá a trabajar con un poco más de paz.

Imagen tomada por mi.
Cuando pensé que ya la tenía, mi conductor designado me sugirió que pasáramos por una bomba que estuviera abierta y tomar una foto "en plena donación". Por lo que después de esa parada en los pits, me dirigí a casa y se presentó el inconveniente.

Reduje la selección a sólo dos fotos, pero estaba dividida 50-50 sobre cuál era la que debía enviar, una era de una bomba de gasolina completa y otra sólo de la pistola mientras está en el carro. Me quedé mirando fijamente al monitor tratando de buscar algún defecto que me hiciera descalificar a una, pero no lo encontraba; por lo que me limité a pasar de una a otra durante más de una hora esperando por la decisión.

Supuse que lo mejor sería enviarla a mis amigos y esperar el feedback... Lo que resultó ser improductivo pues la votación quedó pareja. No se por qué, pero empecé a revisar entre las fotos publicadas por otros participantes (otra vez) a ver que encontraba y ahí la vi. Una foto gemela a la mía, y antes de encontrar una que se pareciera a la otra y terminar en un empate otra vez, me decidí por enviar la primera y encomendarme a Su Pastidad nuevamente para esperar que no se repita lo del detector de mentiras.

Día 12: Un donante universal

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